Los efectos positivos de la meditación

Para muchos de nosotros, acceder a ese estado establecido y satisfecho es difícil de hacer en la meditación. No es fácil ver a la mente revelar sus preocupaciones, su autocrítica o sus viejos recuerdos. La meditación requiere paciencia y es incluso más difícil para la mayoría de los occidentales. Entonces, ¿por qué te pondrías en la lucha?

Sencillamente, la meditación puede alterar profundamente tu experiencia de vida. Los hallazgos actuales son lo suficientemente emocionantes como para animar a los más resistentes de nosotros a sentarnos en el cojín: Sugieren que la meditación -incluso en pequeñas dosis- puede influir profundamente en su experiencia del mundo remodelando la estructura física de su cerebro.

Cómo entrena tu cerebro la meditación

Usando una máquina de resonancia magnética (IRM), Eileen Luders, una re-buscadora del Departamento de Neurología de la Facultad de medicina de la Universidad de California en Los Ángeles, busca evidencia de que la meditación cambia la estructura física del cerebro. Hasta hace poco, esta idea parecía absurda. Los científicos solían creer que el cerebro alcanza su punto máximo en la adultez y no cambia, hasta que comienza a disminuir a finales de la vida adulta. Hoy sabemos que todo lo que hacemos, y cada experiencia que tenemos, cambia el cerebro.» De hecho, Luders encuentra varias diferencias entre los cerebros de meditadores y no meditadores.

En un estudio publicado en la revista NeuroImage en 2009, Luders y sus colegas compararon los cerebros de 22 meditadores y 22 no meditadores de la misma edad y encontraron que los meditadores (que practicaban una amplia gama de tradiciones y tenían entre cinco y 46 años de experiencia en meditación) tenían más materia gris en las regiones del cerebro que son importantes para la atención, la regulación de las emociones y la flexibilidad mental. El aumento de la materia gris suele hacer que un área del cerebro sea más eficiente o potente en el procesamiento de la información. Luders cree que el aumento de la materia gris en los cerebros de los meditadores debería hacerlos mejores para controlar su atención, manejar sus emociones y tomar decisiones conscientes.

¿Por qué hay diferencias entre los cerebros de los meditadores y los no meditadores? Es una simple cuestión de entrenamiento. Los neurocientíficos saben ahora que el cerebro que tienen hoy en día es, en parte, un reflejo de las exigencias que le han impuesto. Las personas que aprenden a hacer malabares, por ejemplo, desarrollan más conexiones en áreas del cerebro que anticipan objetos en movimiento.

Los estudiantes de medicina que se someten a períodos de aprendizaje intenso muestran cambios similares en el hipocampo, un área del cerebro importante para la memoria. Y los matemáticos tienen más materia gris en regiones importantes para el razonamiento aritmético y espacial.

Deja un comentario

CD Olmedo