Para muchos de nosotros, acceder a ese estado establecido y satisfecho es difícil de hacer en la meditación. No es fácil ver a la mente revelar sus preocupaciones, su autocrítica o sus viejos recuerdos. La meditación requiere paciencia y es incluso más difícil para la mayoría de los occidentales. Entonces, ¿por qué te pondrías en la lucha?
Sencillamente, la meditación puede alterar profundamente tu experiencia de vida. Los hallazgos actuales son lo suficientemente emocionantes como para animar a los más resistentes de nosotros a sentarnos en el cojín: Sugieren que la meditación -incluso en pequeñas dosis- puede influir profundamente en su experiencia del mundo remodelando la estructura física de su cerebro.